Corrientes
del Pensamiento Bolivariano
Es una corriente de pensamiento político teóricamente basado
en la vida y obra de Simón Bolívar, se ha convertido con los años en una
cuestión de culto en las Naciones Bolivarianas Bolivia, Colombia, Ecuador,
Panamá, Perú y Venezuela es una ideología que une al Republicanismo Cívico
Humanista y según varios izquierdistas el socialismo, hoy día líderes políticos
basan sus propios proyectos en interpretaciones de los ideales de Bolívar véase
por ejemplo, el más conocido y actual, promovido por el Presidente de Venezuela
Hugo Chávez, el Presidente de Ecuador Rafael Correa y el Presidente de Bolivia
Evo Morales quienes se basan en las ideas de Simón Bolívar y que se enmarca en
el denominado socialismo del siglo XXI surgido a raíz de la revolución
bolivariana en Venezuela.
Biografía
Hugo
Rafael Chávez Frías nació el 28 de julio de 1954 en Sabaneta de Barinas. Hijo del
matrimonio de un Maestros de educación primaria (Hugo de los Reyes Chávez y
Elena Frías), segundo hijo de seis hermanos. Su abuela, Rosa Inés Chávez, cuidó
de los dos hermanos mayores, y fue ella quien enseñó a leer y a escribir al
pequeño Hugo, mientras el niño ayudaba a la economía familiar vendiendo dulces
de lechosa (fruta bomba), conocidos como “arañas”. Por eso se le conocía como
el “arañero” de Sabaneta, nombre que da título al último libro publicado con
anécdotas del Presidente.
En
1960 comenzó sus estudios primarios en el grupo escolar Julián Pino. Contaron
las amigas de la abuela Rosa Inés que en su primer día de escuela a Hugo no le
permitieron entrar, porque no tenía zapatos: “Llevaba unas alpargatitas viejas,
las únicas que tenía. La abuela lloraba porque no le alcanzaban los dineros
para comprarle zapatos”, contó la tía de Chávez, Joaquina Frías, a los autores
del libro Chávez Nuestro.
Estudió
la secundaria básica en el Liceo Daniel Florencio O’Leary, del Estado de
Barinas, y el 8 de agosto de 1971 ingresó en la Academia Militar de Venezuela,
donde desarrolló su pasión por la historia de su país. En 1974 viajó a Perú
para participar en las conmemoraciones por el 180 aniversario de la Batalla de
Ayacucho y conoce al Presidente Juan Velasco Alvarado.
En
julio de 1975 se graduó con el grado de subteniente de Artillería,
especializado en Ciencias y Artes Militares, en la rama de Ingeniería, mención
terrestre. Se destacó por obtener las más altas calificaciones en los diversos
cursos que realizó en el seno de las Fuerzas Armadas.
Inicios en
la política
Hugo
Chávez fundó en 1982 el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en alusión a los doscientos
años del natalicio de Simón Bolívar, que se cumpliría un año más tarde. El 17
de diciembre de ese año, aniversario de la muerte de Simón Bolívar, bajo el
Samán de Güere - que según la tradición, era el mítico árbol bajo cuya fronda
acampó Simón Bolívar- juró reformar el Ejército e iniciar una lucha para
construir una nueva República.
En
1989 observó con indignación cómo miles de manifestantes fueron masacrados por
fuerzas del Ejército en el Caracazo.
Al
encomendársele la Comandancia de la Brigada de Paracaidistas “Coronel Antonio
Nicolás Briceño”, con base en Maracay, en 1991, escribió en secreto el Proyecto
de gobierno de transición y el Anteproyecto Nacional “Simón Bolívar”, programa
que definiría su liderazgo entre los oficiales bolivarianos. A fines de ese
año, los conjurados fijan fecha a la sublevación. A las 11:00 de la mañana del
4 de febrero de 1992 comenzó la rebelión con comandos operando simultáneamente
en Maracaibo, Caracas, Valencia y Maracay. En uniforme de camuflaje y con boina
roja, ese día aparece ante las cámaras para confirmar que “por ahora” no se
habían logrado los objetivos del movimiento, por lo que asumía toda la
responsabilidad y pedía a sus compañeros que retornasen a los cuarteles.
La
acción militar fue acogida con júbilo por una parte considerable de la
población, de manera que desde entonces la popularidad del Teniente Coronel de
paracaidistas no hizo más que aumentar, al tiempo que el Presidente Carlos Andrés
Pérez se hundía en el descrédito. En la prisión de Yare escribió su célebre
manifiesto “Cómo salir del laberinto”. Chávez fue liberado el 27 de marzo de
1994, tras el sobreseimiento de su causa. Símbolo del Movimiento Quinta
República (MVR) fundado por Hugo Chávez.
El
14 de diciembre de 1994, el Comandante en Jefe Fidel Castro lo recibió en la
capital cubana con honores de Jefe de Estado. Durante la visita, el líder
venezolano ofreció una conferencia magistral en el Aula Magna de la Universidad
de La Habana. Entre 1995 y 1997 recorrió Venezuela, explicando su proyecto
político, que se basó, principalmente, en la necesidad de convocar a una
Asamblea Nacional Constituyente que “refunde la República”.
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
El
19 de abril de 1997 inscribe su Movimiento V República (MVR) en el registro
electoral. A mediados de 1998, Hugo Chávez ya era el primero en todas las
encuestas y el 6 de diciembre de ese año es electo Presidente de Venezuela con
el 56,5% de los votos. Como Presidente electo, visitó La Habana el 17 de enero
de 1999. Asumió el poder el 2 de febrero, y dos meses después convocó el
Referéndum constituyente que fue aprobado por más del 81% de la votación. El 23
de mayo inició su programa televisivo “Aló Presidente”.
E
15 de diciembre de 1999, el gobierno del presidente Chávez impulsó un segundo
Referéndum Constitucional que fue aprobado con más del 71% de la votación
popular, que resultó en la ratificación de la Constitución de Venezuela de
1999. El 30 de julio de 2000, ya con una nueva Constitución, se realizaron las
elecciones generales para relegitimar todos los poderes.
En
agosto visita varios países de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) con el fin de darle un papel más activo a la organización, en
ese momento presidida por Venezuela. A finales de octubre de 2000 recibió en
Caracas al Presidente cubano Fidel Castro, en visita oficial, donde ambos
mandatarios firmaron un Acuerdo de Cooperación Integral.
El
Congreso aprobó un Decreto Habilitante que le da poderes especiales al
Presidente para aprobar un conjunto de leyes, incluyendo la Ley de Tierras, que
impulsaba una Reforma agraria, una nueva Ley de Hidrocarburos y la Ley de
Pesca. Si bien son aprobadas unas 49 leyes, la oposición dirigida
principalmente por la patronal más importante del país Fedecámaras y la
Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), boicotean las leyes.
Golpe de
Estado
El
9 de abril la CTV y Fedecámaras anunciaron el paro general de 24 horas para
apoyar a los gerentes de PDVSA. La oposición convocó el 11 de abril a una
marcha que originalmente iba destinada y autorizada hasta la sede de PDVSA
ubicada en Chuao, pero la manifestación fue desviada hacia al Palacio de
Miraflores y francotiradores vestidos de paisanos tirotearon a los
manifestantes. La mayoría de las víctimas eran partidarios chavistas. El Golpe
de Estado se había desatado.
En
horas de la madrugada del 12 de abril, Chávez fue secuestrado y transportado
inicialmente a la base militar ubicada en Fuerte Tiuna, Caracas. Unas horas
después, ese mismo día, se auto juramentó Pedro Carmona, presidente de
Fedecámaras, como presidente interino. Acto seguido emitió un decreto que
derogó las leyes habilitantes, disolvió el Parlamento, el Tribunal Supremo de
Justicia, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y se dio a sí mismo poderes por
encima de la Constitución.
El
sábado 13 de abril, desde horas de la mañana, muchos seguidores del Presidente
Chávez comenzaron a manifestarse en Caracas. Los golpistas trasladaron al
mandatario a una base naval en Turiamo, donde escribe una nota dirigida a los
venezolanos expresando: “No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me
dio”. De aquí, Chávez es enviado a la Isla La Orchila con la intención de
sacarlo del país, pero el pueblo tomó el Palacio de Miraflores y en la
madrugada del 14 de abril el Presidente retorna a Miraflores y se dirigió al
pueblo, en un discurso memorable en el cual llama a la calma.
El
2 de diciembre de 2002 Fedecámaras y el grupo “Gente del Petróleo” (conformado
por miembros de PDVSA), con el apoyo de diversos partidos políticos
tradicionales, aglutinados en lo que llamaron Coordinadora Democrática,
iniciaron un paro petrolero que se prorrogó hasta convertirse en una huelga
indefinida. A mediados de enero de 2003, con Chávez al frente, el gobierno
logró recuperar el control total de PDVSA. A partir de ese momento, toda la
lucha política de la oposición se centró en la realización de un Referéndum
para revocar al Presidente.
Extraordinario
respaldo en las urnas
El
3 de junio de 2004, el Consejo Nacional Electoral anunció que el mínimo de
firmas necesarias se había recolectado y quedaba activado el Referéndum, que se
realizó el 15 de agosto. El NO obtuvo una victoria aplastante, y no solo el
Presidente se mantuvo en el poder, sino que las elecciones regionales que
siguieron los votos favorecieron a gobernadores y alcaldes bolivarianos.
El
14 de diciembre de 2004 se funda la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (Tratado de Comercio de los Pueblos) o ALBA-TCP, por el acuerdo
de Venezuela y Cuba, con la implicación personal de los presidentes de ambos
países, que otorga prioridad a la relación entre las naciones adscritas al
proyecto, en pie de igualdad y basándose en el diálogo subregional, abriendo
campos de alianzas estratégicas entre los países latinoamericanos.
A
partir de este año se concatenan en Venezuela numerosas batallas en las urnas,
que consolidan el liderazgo del Presidente y su vocación democrática.
En
las elecciones presidenciales de Venezuela para el período 2013-2019. Que se
llevaron a cabo el 7 de octubre de 2012 en Venezuela, el presidente bolivariano
fue reelecto para un tercer mandato consecutivo con 55.08% total de los votos
válidos.
Problemas
de salud
El
9 de mayo de 2011, el Presidente suspendió una gira por Brasil, Ecuador y Cuba
debido a una inflamación en la rodilla que le obligó a mantener reposo
absoluto. Viajó a La Habana en junio de 2011, donde requirió de una
intervención quirúrgica de urgencia. El 21 de febrero del 2012, anunció que, de
hacerse exámenes en La Habana, sería nuevamente intervenido, luego de haberse
detectado una lesión en la misma zona donde le fue detectado el tumor
cancerígeno que le había afectado el año anterior.
El
11 de diciembre de 2012 fue operado en La Habana y comenzó para él un delicado
proceso postoperatorio. El 18 de febrero de 2013, el Presidente regresó a
Caracas. En la tarde del martes 5 de marzo de 2013, el Vicepresidente de
Venezuela Nicolás Maduro anunció el fallecimiento del líder bolivariano a las
4:25 p.m. (hora local).
Distinciones
y condecoraciones
El
Presidente Hugo Chávez Frías recibió múltiples condecoraciones por parte de
organizaciones, de altos mandos y de prestigiosas universidades a lo largo de
su trayectoria como primer mandatario de la República Bolivariana de Venezuela.
Se destacan, entre otras, la Condecoración Estrella de Carabobo, la Cruz de las
Fuerzas Terrestres, la Orden Militar Francisco de Miranda, la Orden Militar
Rafael Urdaneta y la Orden Militar Libertador.
Recibió en el 2004
la Orden de Carlos Manuel de Céspedes, de la República de Cuba.
En
2005 fue ganador del Premio Internacional José Martí de la UNESCO por su
constante actuación a favor de la integración de los países de Latinoamérica y
del Caribe, así como por su labor por preservar la identidad, las tradiciones
culturales y los valores históricos de los países de la zona. El premio se lo
entregó el líder cubano Fidel Castro.
¿Qué es el
chavismo?
Se
puede entender como chavismo el período histórico en que vivimos o una especial
constelación de fuerzas sociales y políticas que ha posibilitado una gran
oportunidad de iniciar la construcción del socialismo en nuestro país, es
decir, un bloque histórico donde se establecen determinadas
correspondencias y relaciones entre las estructuras socioeconómicas (las clases
y sus fracciones) y las superestructuras políticas y culturales en general. Esa
constelación sociopolítica o bloque histórico resultó de la crisis de un
anterior bloque histórico, el del bipartidismo o “puntofijismo”. Comprender esa
crisis orgánica cuyo desenlace fue el chavismo, da elementos para comprender
éste último fenómeno.
En
efecto, el chavismo es la articulación de:
a)
Un liderazgo cuyo portador personal se convierte en el símbolo (o “significante
flotante”, una expresión visible, una singular personalidad que llega a
representar unas fuerzas sociales),
b)
la convergencia política de diversas clases y fracciones, que va redefiniéndose
a medida que evoluciona,
c)
horizonte político, articulado en una discursividad (unas reglas retóricas, o
sea, unas constantes discursivas, rituales y hasta gestuales).
Ese
horizonte político cambiante (eventualmente expresado en “programas” o líneas
políticas contingentes) ha tenido en su evolución, visiblemente, las siguientes
etapas:
1)
desplazamiento y aniquilamiento político del bipartidismo puntofijista a través
de la construcción y consolidación de una mayoría electoral la toma de
posiciones en los poderes instituidos reformados en virtud de una nueva
constitución. En ese momento el “chavismo”,
constructo periodístico, incluía incluso sectores burgueses neoliberales que ya
se sentían incómodos con unos partidos orgánicos (AD y COPEI) inoperantes como
administradores de la hegemonía burguesa.
2)
iniciativas de reformas para la redistribución de la renta petrolera,
respondida por la reacción al desplazamiento de las fracciones burguesas
neoliberales del gobierno (Plan Bolívar 2000, primera Ley Habilitante, etc.).
3)
Contrarrevolución (11 de abril) y respuesta popular, confirmada por el
lanzamiento de las misiones, políticas públicas de redistribución de la renta
petrolera, orientada a consolidar la mayoría popular.
4)
señalamiento discursivo del antiimperialismo.
5)
identificación discursiva con el socialismo.
No
se trata única ni principalmente de observar la evolución ideológica de la
personalidad de Chávez, sino de notar la dinámica de las masas y las clases en
acción. Asociar los cambios en los horizontes políticos con las disposiciones
de las fuerzas sociales. Esa mayoría lograda y confirmada desde 1998, sin
desdeñar el peso específico del liderazgo militar de Chávez, ha sido un factor
decisivo en el pronunciamiento constitucional del grueso de las FFAA, que ha
constituido la gran diferencia respecto de la experiencia chilena, por decir
algo.
A
lo largo de estas etapas no se han tomado políticas para demoler y transformar
las estructuras básicas (económicas, capitalistas) de las clases. Los grandes
grupos económicos y financieros están intactos. El principal desplazamiento
(además de la de las camarillas adecas y copeyanas de las instituciones
estatales), ha sido el de la fracción neoliberal de la mediana burguesía
profesional enquistada en PDVSA, lo cual permitió el control de los recursos petroleros
directamente por el gobierno, aumentando sus posibilidades de políticas
públicas. Este cambio no es poco: desde el bipartidismo, la gerencia era un
cuerpo extraño, con intereses idénticos a los del capital imperial, enquistado
en el conjunto de la institucionalidad del estado venezolano; una especie de
tumor imperialista autónomo respecto de los gobiernos. Por otra parte, en
virtud de la profesionalización de la administración pública, el personal
burocrático estatal procede de los tiempos del bipartidismo. De modo que el
gobierno bolivariano ha podido tener a su disposición el grueso de los ingresos
petroleros para sus políticas públicas, sin resistencias importantes en PDVSA,
pero sí con deficiencias importantes de gestión debidas a:
1)
la tradicional ineficiencia de la burocracia estatal venezolana.
2)
falta de cualificación y competencia de los nuevos dirigentes de las instancias
estatales a todo nivel (incluidas las misiones).
3)
formación y actuación de grupos de interés y redes informales de favores.
4)
carencias en la planificación, ejecución y control de las políticas públicas.
Dentro
del chavismo es analizable una cierta estructura “informal”: en el vértice el
“líder”, que sostiene una relación comunicacional (no sólo propagandística) con
su base popular a través de la TV y otros medios de masa; luego vendría un
entorno que se ha venido decantando, compuesta por compañeros de armas y
militantes dispersos de la antigua izquierda. Más abajo estarían los pequeños
jefes de fracciones, tribus y grupos políticos regionales. La organización de
la masa de la base chavista ha sido inconstante e inconsistente, a causa de los
bruscos e incoherentes cambios de línea del propio líder: Círculos
bolivarianos, UBES, MVR, Polo Patriótico, y ahora PSUVE.
El hecho de acceder
al poder político mediante la ocupación de espacios de poder constituido en un
estado democrático representativo (cuyos rasgos representativos se conservan),
marca un estilo estratégico basado en las reformas legales definidas generalmente
desde la cúspide. Esto además ha sido posibilitado por la crisis histórica y
orgánica de las representaciones políticas del adversario de clase, que han ido
de la conducción directa a través de los medios televisivos de fracciones
burguesas empresariales, hasta la utilización de gremios y partidos en plena
construcción. En este sentido, la crisis orgánica (que es también de
representación) continúa. Así, coinciden esa crisis de representación de la
burguesía, la escasa organicidad de los partidos de derecha, con la falta de
inserción de las organizaciones de la izquierda, prácticamente muertas desde
por lo menos 1989, y la inconsistencia de la organización de las bases
chavistas por cambiantes políticas de movilización y encuadramiento.
Los resultados del
2D demuestran que no era cierto que, con Chávez, había ganado el socialismo en
las elecciones de 2006. Tampoco eran en absoluto creíbles las cifras de
inscritos en el PSUVE como para caracterizar la fuerza revolucionaria. En los
distintos balances que se han hecho, se ha insistido en que el momento no fue
adecuado por cuanto:
a) no había cuajado
la organización, movilización y formación socialista del chavismo masivo
(PSUVE).
b) se habían
agudizado las ineficiencias, errores de gestión, estancamiento de las misiones
y casos de corrupción.
c) persistencia de
la ideología anticomunista, fácilmente apelable por los medios de la derecha.
d) una conducción
más inteligente por parte de la derecha, al no promover la remoción de Chávez,
y separar su persona del planteamiento de una reforma orientada al socialismo.
e) inconsistencia
de las fuerzas chavistas: gobernadores, alcaldes, juntas parroquiales, etc. que
o sabotearon la campaña, o llamaron a votar por él NO.
f) cambios a última
hora por parte de la Asamblea que dificultó una difusión más adecuada de los
cambios.
Pero la derrota por
sí misma, a su vez, ocasiona nuevos efectos. Con los “5 motores” destrozados,
el chavismo prácticamente se queda sin política de avance. Y los “motores”
fracasan por incompetencias de los mismos componentes del chavismo. Se nota que
ya la personalidad del líder, por sí sola, no determina las decisiones masivas.
Hubo una “depuración” de hecho en el chavismo como fenómeno de masas. Pasa a la
“abstención dudosa” casi la mitad de su potencial electoral.
El planteamiento de
las tres R y la política de acentuar la gestión gubernamental en la atención de
los problemas de la inseguridad y el desabastecimiento de productos básicos, es
un viraje táctico defensivo. Como lo es continuar organizando el PSUVE.
Lo de las alianzas
con la “burguesía nacional” y la búsqueda de las “clases medias”, plantea un
grave riesgo. El socialismo del siglo XX nos enseña que existe siempre, en todo
proceso revolucionario, el fuerte peligro de una usurpación de la revolución
por parte de una capa burocrática, formada en parte por los cuadros de la
organización revolucionaria, que se separa de los intereses de las masas y
termina formando una nueva burguesía, cuya acumulación es parasitaria; es
decir, producto de la corrupción y el usufructo de los bienes públicos. En
Venezuela, ese proceso degenerativo tiene mayor estímulo en la renta petrolera.
Esta usurpación
burocrática-burguesa tiene su marco histórico propicio en el hecho del
imperialismo global, que confirma que el avance hacia el socialismo sólo puede
concebirse como mundial; no puede basarse en una autarquía vinculada a algún
proyecto de “socialismo en un solo país”.
El chavismo, como
gobierno, no pasa de ser un bloque histórico popular nacionalista,
“antiimperialista” (retóricamente), que usa los recursos del estado petrolero
para mantener una mayoría de masas, que a su vez crea las condiciones para
neutralizar la reacción en el seno de las FFAA. El chavismo ha confundido el
partido y el gobierno, y ello impide la autonomía del movimiento revolucionario
de masas respecto de la burocracia. Se trata, en el mejor de los casos, un
“socialismo desde arriba”.
El principal
peligro ahora es la degeneración burocrática-burguesa o su próxima derrota
electoral, al no lograr conservar su mayoría. Para ello, la burguesía está
empleando como nueva táctica el desabastecimiento y la inflación. La economía
hoy es la clave del mantenimiento del bloque histórico chavista y evitar la
profundización de la crisis orgánica.
El chavismo ¡corriente del pensamiento!
En primer lugar resulta necesario
analizar el tema del nacimiento del “Chavista” como corriente del pensamiento
político, que tiene como primeros indicios el liderazgo popular del teniente
coronel Hugo Chávez Frías, tras la rebelión cívico militar del 4 de Febrero de
1992, donde trato de poner fin a las medidas y políticas neoliberales que
mantenían al pueblo sumergido en una extrema pobreza. Es en este curso de la
historia, nos encontramos con el inolvidable discurso del “por ahora”, con que
él jefe de esta operación, se dirigió al país para manifestar que no se habían
cumplido con los objetivos trazados, pero del mismo modo se daba inicio al
camino de la victoria popular a través de las múltiples elecciones que enfrento
posteriormente.
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